En situaciones de emergencia por una tragedia, el elemento del tiempo es clave para salvar vidas. Para que el auxilio sea efectivo y sobretodo inmediato, se requiere de un gran sentido de urgencia para trasladar a los afectados, o en su caso, para transportar algún órgano del cual depende la vida de una persona. La aviación de rescate o urbano, funge un papel primordial para darle un giro positivo a las historias.
Las grandes metrópolis del mundo cuentan con este apoyo, a través de helicópteros dotados con personal altamente capa-citado para realizar, por ejemplo, una extracción de un sitio de riesgo, y ambulancias aéreas en jets para proporcionar atención médica con equipo hospitalario completo, disminuyendo los riesgos para un paciente grave que es llevado a otra entidad o país.
Además, existen aeronaves diseñadas para sofocar incendios con una capacidad de dispersión de agua de al menos 750 litros en el menor tiempo posible, según las condiciones orográficas de la zona del siniestro.
Uno de los mejores ejemplos de tiempo récord es el que logra la Air Tractor Airboss, la cual con su Sistema Bambi Bucket (balde especializado para transportar agua), logra llegar en menos de 15 minutos desde el punto de abastecimiento más cercano y verter hasta mil 200 litros de agua o retardante de llama.
Ciudades europeas como Madrid, España, cuentan con organismos al servicio de los ciudadanos para integrar la respuesta de los distintos entes ante situaciones de riesgo.
Una de ellas es la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112, que se caracteriza por establecer un sistema único de atención de emergencias.
Otra es GERA (Grupo Especial de Rescate en Altura), cuerpo especializado español con helicópteros y bombarderos de agua que duran-te el 2019 realizó 135 intervenciones de auxilio; en su Informe 2019, destaca la importancia de contar con un equipo sólido y capacitado en temas de búsqueda y rescate, especialmente en sierras cercanas a una importante ciudad.
La ciudad de Monterrey cuenta con em-presas que ofrecen estos servicios de manera regular, tanto para el sector de gobierno como el privado. Una de ellas es AVES (Aviación Especializada, S.A. de C.V.) que trabaja bajo todos los protocolos internacionales para operaciones de este tipo.
Para la alta demanda de este tipo emergencias, el número de empresas que ofrece este ser-vicio resulta insuficiente y no se cuenta con la cantidad de unidades disponibles para atender a la densidad de la población, como ocurre en CDMX, donde el Agrupamiento Cóndores cuenta con 13 aeronaves y 106 pilotos asignados a ta-reas de vigilancia y rescate aéreo.
Es importante que Monterrey comience a mejorar su infraestructura y estipular acuerdos para la instalación de helipuertos en edificios, así como en sitios turísticos, para facilitar las operaciones y aumentar significativamente el apoyo.
Esta ciudad es una urbe que requiere de ser-vicios de este tipo, equiparables a su crecimiento urbano y económico.
Para lograrlo, es necesaria la participación conjunta de especialistas, pilotos, empresas e instituciones, que aporten un capital de experiencia, adapten los recursos existentes, y equipen a una ciudad en vanguardia y constante crecimiento.