La atención integral al Ser
Existen dos servicios que pocos hospitales en el mundo ofrecen a los pacientes: el cuidado del alma y las emociones ante la enfermedad
María Rosa Cantú
Cuidados Paliativos
Christus Muguerza Hospital Sur
Cada paciente que ingresa a nuestro hospital vive y enfrenta su padecimiento de forma única, debido a su historia personal y todo lo que hay detrás de ella, generando distintas emociones que ameritan gran comprensión.
“Mi tarea consiste en acompañar a la persona en su enfermedad o crisis y atender esa situación que está enfrentando, muchas veces en una fase de negación, otras en una de rechazo”, cuenta María Rosa Cantú, Licenciada en Psicología Clínica y responsable del área de Cuidados Paliativos en Christus Muguerza Hospital Sur.
Miedo, enojo y estrés, son los factores más comunes con los que trabaja la especialista.
“Hay personas con enfermedades crónico-degenerativas que conllevan un desgaste, no solamente en ellas, sino en sus familias. A veces se cansan y desisten en su tarea de acompañar al paciente, entonces hay que hacer intervenciones y darles herramientas para enfrentar esa problemática y sostenerlos”, comparte la psicóloga.
Durante una intervención crítica por la donación de órganos, ha requerido el apoyo del Capellán de hospital.
“El paciente ya tenía muerte cerebral y su familia estaba en la disyuntiva de la donación. En esa circunstancia era medular la intervención del sacerdote porque yo ya había abordado los sentimientos de culpa, ya que faltaban familiares por llegar.
“Me di cuenta de que eran personas muy religiosas, el Padre intervino y fue verdaderamente bellísimo la forma como la familia no solamente donó el riñón, sino todos los órganos posibles”, concluye la responsable de Cuidados Paliativos.
Pbro. Virgilio Cantú
Capellán
Christus Muguerza Hospital Sur
Es en la enfermedad, el dolor y la crisis cuando el ser humano se acerca a Dios y muchas veces busca reconciliarse con Él. En ese momento de amor y perdón es cuando surge el apoyo del Padre Virgilio Cantú.
La asistencia espiritual y del alma en todos los pacientes que lo requieran, es lo que le da vida a la Misión del hospital, y se convierte en un valor agregado que pocos ofrecen en la Ciudad.
“Consiste en asistir a los pacientes en lo emocional; los que desean un sacramento, si son creyentes católicos, les ofrecemos el sacramento de la Confesión, de la Unción de los Enfermos como reparación y esperanza de su salud espiritual y física”, cuenta el sacerdote católico a Monterrey Magazine.
El restablecimiento del paciente es una de las peticiones que el presbítero ofrece diariamente en la Santa Misa, la cual puede ser vista en las habitaciones.
“Es muy bueno recordar que el Señor nos va levantando de una manera tremenda cuando nos ponemos en sus manos, y cuando menos lo esperamos, ya estamos a un pasito más para llegar a la salud completa”.
El sacerdote comparte que el acercamiento con los pacientes depende muchas veces de sus creencias, sin embargo, hay quienes son de otras denominaciones religiosas y aceptan orar en conjunto por su salud.
“Como bautizados todos somos hermanos, tenemos un papá Dios que nos ve a todos y nos atiende, nos cuida, nos da enseñanzas, permitiendo alguna situación difícil en la salud pero que nos va a hacer personas todavía más fuertes, más completas”, concluye el Padre Virgilio Cantú.
